Delincuencia a mano armada en Lima Metropolitana
Antecedentes
Los estudios sobre la delincuencia en Perú no son recientes. Sus orígenes pueden ubicarse desde inicios del siglo xx, o incluso desde fines de la década del siglo xix (Cotos, 1968: 63), lo cual coincide con la primera cátedra de criminología en el Perú en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a cargo de Oscar Miró Quesada, que publica luego Breves apuntes de la mesología criminal peruana (1922).
Los estudios de la delincuencia y criminalidad de esta época se preocupan por el problema de la integración de la sociedad. Su integración intentaba buscar explicaciones legales y clínicas a los indígenas «descontrolados». Así lo muestran los trabajos de Pilares Polo con la “Interpretación biológica de la criminalidad en la raza indígena” (1936) que explica el incremento de la incidencia criminal indígena con argumentos biológicos, Abasto Manuel con El delincuente en el código de Maurtua (1937) y el trabajo de Prado y Ugarteche que presentó su tesis doctoral sobre el Tipo criminal (1894).
En los años ochenta y noventa la crisis económica, falta de empleo y violencia política significaron las preocupaciones principales en un país en el que la pobreza se mantenía a lo largo de varias décadas. Para fines de los noventa e inicios del siglo XXI, afrontados y supuestamente superadas las preocupaciones empezaron a desplazarse a la corrupción, libertades democráticas acompañadas de la pobreza y desempleo. Sin embargo, en los últimos años la delincuencia ocupa cada vez un papel más importante, aunque el problema se encuentre desde tiempo atrás.